sábado, 31 de octubre de 2009

Ser líder de una revolución

No me considero un líder.
Pero soy un idealista, y vivo en las fantasías, y vivo de los recuerdos, y vivo siempre en mi mundo.

No quiero guerra, no quiero muerte, no quiero nada; nada malo.
Quiero paz, quiero vida, quiero todo; todo lo bueno.

Y eones atrás, luchaban por la paz, luchaban por la guerra, luchaban por algo. Todos luchaban. Todos luchan. Pero luchar es hacer guerra, aunque se luche por la paz.

Me gustaría ser líder de una revolución, aunque no me considere un líder. Ser líder de sonrisas. De felicidad. De vida. Ser recordado después de morir, no ser alguien más en este planeta. Pero soy un idealista.

Y me gustaría que todas las personas del mundo nos uniéramos, nos negaramos a la guerra, a la muerte, a todo lo malo.

Que en las calles no existiera el sufrir... Nunca más.

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