jueves, 30 de mayo de 2013

Cuánto pesan los conceptos en la cabeza, uno encima del otro, y qué rápido desaparecerán cuando muramos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente.
¿No está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? Entonces es perverso. ¿Está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? Si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿No será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? Entonces, ¿por qué llamarlo dios?

(Epicuro de Samos).
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.

(Epicuro de Samos).
[...] Vae terrae et mari, quia descendit Diabolus ad vos habens iram magnam, sciens quod modicum tempus habet! [...] qui habet intellectum, computet numerum bestiae; numerus enim hominis est: et numerus eius est sescenti sexaginta sex.

(De Apocalipsis 12 y 13 en latín).
[...] ¡Ay de la tierra y del mar!, pues el diablo ha descendido a vosotras con gran furor, porque sabe que tiene poco tiempo. [...] el que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, pues el número es el de un hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis.

(De Apocaipsis 12 y 13, traducción libre).