Bienvenidos al siglo XXI
jueves, 28 de noviembre de 2013
Me asombra la ausencia de dulzuras
como la lluvia de estío.
Tal vez la dicha es amiga
de rubores infantiles
y huye discreta al irse oyendo
el traqueteo de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario