El movimiento de las nubes es lento y digno como el de una carroza. Empujadas por ráfagas de viento que no escuchamos, desfilan a un ritmo constante que relaja la vista. La flota permanente del cielo recorre el orbe a cada punzada de reloj. A veces, como calle cortada por desfile, pasa la caravana ante el sol, reteniendo sus rayos durante un rato, que es respiro para las calles cocidas de la tarde.
Deseo conocer los tratados de nubologia; en especial sobre formas que toman las nubes y que se asemejan a aves u otros animales del planeta tierra.
ResponderEliminar