sábado, 13 de abril de 2013

Demonio interior

Tal vez la clave esté en domar a tus demonios y usarlos para embestir con fuerza los obstáculos de la vida. Los demonios, aunque domados, deben conservar siempre su rebeldía y caoticidad. Lo importante es no intentar borrarlos: también forman parte de ti, y para llegar a ser un superhombre, es precisa la cooperación entre las distintas formas del yo. Hay que querer a los demonios igual que se quiere a los ángeles. ¿Tú te quieres? Quiere entonces también a tus demonios, porque si no, no te querrás realmente. Son pura naturaleza, pura fuerza arrolladora: no desperdicies su poder y úsalo para tu beneficio. Domarlos no es sencillo, pero la recompensa es grande.

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