sábado, 24 de abril de 2010

Cuando el humano inventó a Dios

Dios se inventó para sufrir menos. Todos los dioses. Para mantener la ilusa ilusion, valga la redundancia, de que hay algo más allá arriba y de que después de la muerte existe la vida y no quedaremos sumidos en la nada. Sin embargo, no puedo decir que Dios no exista. De ese modo ahí está mi agnosticismo que tira hacia el ateísmo, basandome en las evidencias de que existen muchas religiones (tantas, ¿y sólo una tiene que ser verdad? Sólo expresa que todos los humanos temen a la muerte), ademas de basarme en cuestiones biológicas: puede que tan solo seamos seres vivos que nacen, crecen y acaban muriendo. Es triste. Ademas, ¿los animales qué? ¿Irían al cielo y el infierno? No, creo que no se sostiene del todo. Sin embargo no tengo pruebas empíricas para corroborar mis palabras. Y bueno, puede que Dios exista, que nos haya hecho a todos y que los animales sean algo parecido a máquinas controladas por la CPU en algún juego, sin mayor importancia.

Y tal vez ésto moleste mucho a los creyentes, y ruego me disculpen, sólo es mi humilde opinión: es posible que la fe sea un mecanismo de defensa, por la que los humanos creemos en algo que no se ve para asegurarnos la inmortalidad (pues tememos perder el control, no ser nada). Digo ésto porque recuerdo cuando era cristiano, simplemente creía, sin razón. Sólo creía, sin motivos. Sospechosamente podría ser debido a una reacción biológica, ¿no creeis? Algún neurotrasmisor segregado por el cerebro podría relacionarse con la fe. Después de todo, nuestro cuerpo siempre ha hecho lo posible por evitar la muerte.

Pero quién sabe, tal vez todas las religiones sean diferentes cuentos que cuentan lo mismo, como en el juego del teléfono, en la que unos muchachos se pasan un mensaje y acaba siendo completamente diferente que al inicio. Tal vez se refieran al mismo dios o a los mismos dioses.

Lo que está claro es que nadie puede probarlo aún. Es algo más complejo que el unicornio rosa invisible que han inventado los ateos para mofarse de los religiosos, (me arrepiento de haber sido uno de ellos en su día) ya que es mucho más lógico, (infinitamente más, obviamente, al tratarse de una mofa) pensar en un creador que dé sentido a la existencia.

Seguiremos a la espectativa, unos creen algo, otros no; pero amigos, lo cierto es que tendremos que esperar a morirnos para averiguarlo. Aunque si no hay nada no averiguaremos nada, ciertamente, porque no podremos pensar algo como ''Ah, sí... Pues al final no había dioses... No hay vida después de la muerte. Espera, ¿entonces qué hago pensando...?''.

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